La Junta especial contra la filoxera de Caravaca

La extensión de la filoxera desde 1894 por los viñedos de Bullas alarmó a los pueblos de la comarca. Si ya llevaban los bodegueros y viticultores del noroeste varios años difíciles ante la caída de precios, la sobreproducción, el alza de los impuestos y la paralización del mercado francés, ver cómo se aproximaba la plaga filoxérica debió provocar situaciones de verdadera desolación ante la desgracia que se cernía sobre el sector.

Pese a ello no se actuó correctamente, ni siquiera las autoridades fueron capaces de intervenir con la diligencia debida. En Caravaca, por el diario El Heraldo de Murcia, en su edición  del 22 de agosto de 1899, sabemos que se había constituido una Junta especial contra la filoxera en el Ayuntamiento de la localidad, con el fin de tomar acuerdos para evitar la aparición de la filoxera en ese término.

Sin embargo, la misma seguía sin reunirse motivo por el cual el corresponsal del diario advertía de que no había que dormirse en un asunto de tal importancia, pues ya era considerable la plantación de viña que existía en la zona.