Las cooperativas del vino en Bullas (II)

La Sociedad Alcoholera de Bullas

En febrero de 1925 el Capitán de la Dirección General de Aduanas, Juan Ramírez, daba una conferencia en Bullas para impulsar la constitución de una cooperativa destinada a la producción de alcoholes vínicos en la localidad. Esta cooperativa estaba impulsada por el Sindicato de Cooperación Agrícola constituido en Bullas a instancias de Olegario del Amor Caballero, perito agrónomo de la Diputación Provincial de Murcia, quien sería su presidente hasta la guerra civil.

El 12 de junio de 1.925 se reunía a las 11 horas la Junta general de la “Cooperativa de destilería de alcoholes”, en formación, para acordar en firme la clase de aparato que había de comprarse optando por unanimidad por una rectificadora a vapor, lo cual habría de traer grandes beneficios vitivinícolas al pueblo de Bullas, según nos informaba el corresponsal del diario La Verdad de Murcia en su edición de 18 de junio de 1.925.

Para el domingo 1 de noviembre de 1.925 el aparato rectificador de alcohol vínico, adquirido con las 14.000 pesetas concedidas por el Estado al Sindicato, ya estaba instalado y se procedía a su inauguración con el levantamiento protocolario de los precintos en el local donde se había instalado el aparato en la Placeta Carreños, tal y cómo nos informa La Verdad de Murcia de 5 de noviembre de 1.925.

La cooperativa alcoholera interrumpiría su producción durante la guerra civil, para reiniciarla en el año 1951 tras abandonar su condición sindical, presidida por Francisco Fernández, ayudante de ingenieros, hasta que al quedar obsoleta su maquinaria cesa su actividad a mediados de los años 1960, siendo liquidada en 1971.

La Colectividad Vitivinícola de la UGT/CNT

El inicio de la guerra civil dio paso a una nueva forma de explotación de los viñas de la localidad, así cómo a la producción de vino. Mediante el Decreto de 8 de agosto de 1936 el Instituto de Reforma Agraria (I.R.A.) impulsaba la creación en Bullas del Consejo Administrativo de Incautación de Fincas Rústicas de Bullas.

A diferencia de las cooperativas anteriores donde se habían integrado los pequeños y medianos viticultores, ya fueran propietarios o arrendatarios de las viñas, en la Colectividad Vitivinícola se integraron principalmente los braceros de Bullas.

A principios de noviembre de 1936 el Consejo se había incautado de las fincas (y bodegas) de los principales propietarios de Bullas y comenzaba su dirección, entre ellas la finca y bodega de “El Carrascalejo” propiedad de los Marqueses de Pidal. Esta situación provoca conflictos con los arrendatarios de las mismas y con el propio Sindicato Católico Agrícola que hasta la fecha habían gestionado estos bienes y a los cuales se termina por respetar en su posición, así cómo con los braceros deseosos de acceder a la propiedad de la tierra.

Para mediados de 1937 el Consejo se transforma en Colectividad Obrera de Cooperación Agrícola agrupando a 200 braceros jefes de familia (un 8,9% del total del vecindario).

Gracias al acta del Consejo de la Colectividad de 25 de junio de 1.938 conocemos de la venta de 600 arrobas de vino al exterior para allegar fondos y pagar jornales.

La colectividad desapareció en el mes de marzo de 1939 coincidiendo con la llegada de las tropas franquistas a Bullas. De esta manera se puso fin a la única experiencia histórica de explotación comunalista de corte revolucionario y de ruptura con el sistema de explotación capitalista imperante en los viñedos de Bullas hasta esos años, ello fue posible al variar por completo las estructuras de la propiedad y la producción de vino en la localidad.

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