Deconstruyendo el mito de la reconquista -I-
La llegada de las tropas aragonesas y castellanas al Reino de Murcia a partir del año 1242 ha marcado para muchos autores el inicio de un período de reconstrucción del viñedo en la comarca del noroeste de la mano de monjes-soldados y repobladores cristianos. Serían éstos los responsables de la puesta en marcha de multitud de heredamientos de viñas por todo el noroeste con la introducción de castas traídas desde el norte.
Nos atrevemos desde estas páginas a poner en duda tales afirmaciones ya que el proyecto de reconquista del reino de murcia es algo más parecido a la historia de un fracaso que a un renacer social y económico de estas tierras.
No vamos a negar que los nuevos pobladores cristianos llevan consigo una cultura vinícola que les impulsa al cultivo de la viña y a la producción de vino en el noroeste murciano, así consta a los documentos de la época. Pero es tan profunda la decadencia demográfica, agrícola y económica de la comarca durante los siglos XIII al XV, frente al esplendoroso momento anterior de dominio musulmán entre los siglos X y XIII, que procede poner en duda esa visión sobre el momento trascendental de la reconquista para la historia de la vid y el vino en el noroeste.
Además, sí que parece haber unanimidad en la doctrina acerca de dos cuestiones fundamentales para sustentar la crítica que en estas páginas vamos a desarrollar.
– De un lado, el Reino de Murcia, y dentro de éste nuestra comarca, vivió entre los siglos X y XIII en líneas generales una época de alto desarrollo económico bien integrado en las redes comerciales del mundo musulmán con una alta densidad demográfica y un importante sector agrícola que llevó hasta sus límites ecológicos la explotación de la tierra.
– De otro lado, cada vez son menos los autores que discuten que en el Al-Andalus era extendida la producción y consumo de vino lo que nos lleva a la conclusión de que, a pesar de que desconozcamos “casi todo” sobre la extensión del viñedo y la producción de vino del noroeste musulmán, parece evidente que en estas tierras ya existía un sector vitivinícola integrado en las diferentes rutas comerciales cuando se produjo la llegada de los cristianos.
Si a esta situación le sucede un período de regresión del viñedo y de disminución drástica en la producción de vino claramente orientado hacia el autoconsumo, durante los siglos XIII al XV, es obvio que debemos rechazar de plano el optimismo que hasta la fecha han mostrado los autores sobre la reconquista cristiana de estas tierras y su importancia para el devenir vitivinícola de la comarca.
El objetivo de estas páginas es el de aproximarnos a los procesos económicos y sociales del noroeste durante la baja edad media. No es por el momento una historia vitícola de nuestra comarca que abarque los siglos XIII al XV pero sí buscamos acceder al marco que nos permita la comprensión futura de esa visión histórica que dejamos pendiente.
Vamos a contar para ello con dos de las obras fundamentales sobre este momento histórico. Nos referimos a “El proceso de modernización de la Región Murciana (siglos XVI-XIX)” (1984) de María Teresa Pérez Picazo y Guy Lemeunier y a la “Historia General de Murcia” (2008) de Miguel Rodríguez Llopis.