La comercialización de los vinos del Carrascalejo

El pago vitícola del Carrascalejo (Bullas) es uno de los más antiguos de España pudiendo fechar sus inicios en época íbero-romana en atención a los restos arqueológicos hallados en la zona. Dos grandes fincas se situaban en el mismo, de un lado, el Carrascalejo de Arriba que en el siglo XVII pertenecía a los Bernad de Quirós, según el historiador local Martin de Ambel, y el Carrascalejo de Abajo, que desde finales del siglo XVI pasó a manos de los Chico de Guzmán -así lo señala Juan González Castaño en su obra “Cuatro generaciones de una familia española. Los Chico de Guzmán. 1736-1932“, 2.012, pág. 96.

En los años 40 del siglo XIX José María de Béjar y Jiménez recibe por herencia el Carrascalejo de Arriba (o de Allá), iniciando la comercialización de sus vinos con el apelativo de «vinos del Carrascalejo», si bien finalmente serán los Pidal, herederos de los Chico de Guzmán, quienes monopolizaran tal denominación al quedar como únicos continuadores de la producción de vinos en el paraje ya entrado el siglo XX.

Las actuales «Bodegas del Carrascalejo» habrían comercializado sus primeros vinos embotellados en el año 1959 por impulso de Luis Pidal y Fernández-Hontoria, IV Marqués de Pidal, según se ha mantenido hasta la fecha por los responsables de la propia bodega en diversas declaraciones a la prensa. Por otro lado, también se señala al año 1850 (así podemos ver en la propia web de la bodega) como la fecha de creación inicial de la bodega, aunque más bien esta fecha iría relacionada con la «reforma» de la Finca por Alfonso Chico de Guzmán y Belmonte.

Expuesto lo anterior, sí que me gustaría ofrecer algunos datos para tratar de aclarar los orígenes de la comercialización de «vinos del Carrascalejo» en lo que respecta a la familia Chico de Guzmán/Pidal.

Es cierto que las  diferentes ramas de los  Chico de Guzmán  ya elaboraban y comercializaban vino en Cehegín antes de la construcción del Palacio del Carrascalejo donde se encuentran las actuales bodegas. Pero si hemos de fijar una fecha de inicio de la elaboración (¿para consumo propio?) de vinos en la finca del Carrascalejo no puede ser la de 1850. Según mantiene Elena Pidal Tarquis, en su trabajo «La historia de una casa-palacio del siglo XIX: El Carrascalejo (Cehegín, Murcia)» (2007), la casa (y bodega) fue construida entre los años 1861-1866 por parte de Alfonso Chico de Guzmán y Belmonte. Así que si hemos de establecer una fecha de inicio esta debería ser como muy temprano la de 1.866. Esta afirmación la hacemos con las debidas precauciones pues la finca ya contaba con una edificación anteriormente que perfectamente podía contar con bodega.

Aceptaremos la fecha de 1.959 como la de inicio de comercialización de vinos «en botella» por parte de Luis Pidal y Fernández-Hontoria, IV Marqués de Pidal, aunque pondríamos algunos reparos.

¿Qué sucedió ente los años 1.866 y 1.959? En principio, y según las declaraciones de los responsables de la bodega, hubo elaboración de vinos para consumo interno de la casa con paulatina comercialización de vinos «a granel».

Sin embargo, esto contrasta con algunos datos de los que disponemos en la actualidad y que evidencian que,  si bien es cierto que en algunas épocas pudo haber decaído (o desaparecido) la comercialización de vinos del Carrascalejo, desde sus inicios la familia Chico de Guzmán y, posteriormente, Pidal tuvo un papel activo en la comercialización de sus vinos.

En primer lugar, debemos recordar que Alfonso Chico de Guzmán, junto a su socio Bernardino Martínez, enviaron desde Cehegín una muestra de vino (¿de pasto/ordinario?) a la Exposición Agrícola de Madrid celebrada en el año 1857, junto a una notas sobre la producción de aguardiente y el cultivo de la vid en la localidad.

Por otro lado, podemos citar lo que recoge la Memoria sobre el cultivo de la vid y la elaboración de vinos en la provincia de Murcia que presenta la Junta provincial agrícola de Murcia (y redactado por su secretario el Ingeniero Vicente Sanjuán) a la Exposición Vinícola de Madrid de 1877, cuando tras una crítica a los defectos de elaboración de vinos en la provincia viene a señalar que los vinos de los Chico de Guzmán (¿se refiere a la rama del Carrascalejo?) son elaborados conforme a los principios de la ciencia y han obtenido reconocimiento en diversas exposiciones. («Estudio sobre la exposición vinícola nacional de 1877«, 1.878, pág. 455).

Por otro lado, Jose Miguel Martínez Carrión en su Historia Económica de la Región de Murcia, 2002 (pág. 342) destaca que en esta época los propietarios de la «Hacienda del Carrascalejo» comenzaron a embotellar sus vinos. Sin embargo, creemos que esta cita se refiere más bien a la bodega de los Béjar y no a la de los Chico de Guzmán.

En 1901 escribía el bodeguero local Francisco Jesús Carreño Góngora, en una carta dirigida al periodista Gabriel Baleriola, recogida en  “La crisis vinícola en la provincia de Murcia”, 1901, que en el invierno de 1900/1901 se habían plantado en la finca del Carrascalejo de los Chico de Guzmán una serie de vides americanas a modo de ensayo en plena invasión de la filoxera para investigar cual de ellas se adaptaba mejor a la localidad para proceder al injerto de las vides locales.

Más adelante, en el año 1920 vemos cómo el Anuario-Guía de Murcia y su Provincia (pág. 313) publicitaba a la Marquesa Viuda de Pidal, Cristina Chico de Guzmán y Muñoz, como cosechera de vinos en la localidad de Cehegín.

Para finalizar recurrimos a las Declaraciones de Cosecheros de los años 50 en la localidad de Bullas. Mientras en la cosecha de 1.950 no se declaró cantidad alguna de elaboración de vino en el Carrascalejo en la correspondiente al año 1954, Luis Pidal y Fernández-Hontoria declaraba una producción de 14.000 litros.

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