La diplomacia francesa y el viñedo del noroeste

A petición del Ministerio de Agricultura francés las legaciones diplomáticas mantuvieron informado al gobierno en París sobre la extensión de la plaga de la filoxera por el mundo durante la segunda mitad del siglo XIX. Gracias a dos informes del consulado francés en Cartagena de los años 1.886 y 1.887 podemos conocer la situación del viñedo y la producción de vino en la comarca del noroeste durante esa época.

El contenido de ambos informes ha sido analizado en el trabajo «L’action diplomatique française et le phylloxera en Espagne» (2011) de G.Mollevi y D. Serrano, destacando el hecho de que en los mismos se mencionan los datos de producción y comercialización de vino en la comarca, a pesar de que sea difícil contrastar la veracidad de tal información. Los datos facilitados por el consulado francés ponen de manifiesto la gran vitalidad del viñedo del noroeste en esos años, fundamentada en la gran expansión de la superficie de viñas cultivadas desde años antes. Esta euforia vitícola tenía su causa en el hundimiento del sector vinícola francés a causa de la llegada de la filoxera y la destrucción de su viñedo. Interesante es citar una carta de 1884 del cónsul de Palma de Mallorca comentando que había un gran número de propietarios (en las Baleares) que plantaban viñas de forma desmesurada arrancando olivos, almendros y otros cultivos tradicionales, lo que implicaba casi un monocultivo. No muy diferente debía ser la situación en el noroeste en aquellos años según conocemos por otras fuentes.

En el caso de la provincia de Murcia a pesar de que la plantación de viñas era constante entre los años 1885 y 1886, la producción de vino había aumentado de forma destacable. Según los datos facilitados por la legación consular de Cartagena, en 1880 había en la provincia 22.000 hectáreas de viña, mientras que entre 1885 y 1886 esa cifra subió hasta las 32.660 hectáreas en plena producción. Asimismo, entre los años 1885 y 1886 se contabilizó un aumento en la producción de vino de 60.000 hectolitros.

Por lo que respecta al noroeste murciano la superficie del viñedo entre los años 1885 y 1886 era de 2572 hectáreas en el partido de Caravaca, 951 hectáreas en el partido de Lorca, 2348 hectáreas en el partido de Mula, 296 hectáreas en el partido de Totana y 1004 hectáreas en el partido de Cieza, lo que hacía un total de 7.144 hectáreas (soy consciente de que estos datos incluyen municipios como Torres de Cotillas, Aledo, Abarán, etc. no incluidos en la comarca, así cómo tierras de municipios que sólo parcialmente pertenecen al noroeste, en este caso zonas de huerta Ricote, Cieza, Totana, etc.).

En relación a la producción de vino, los informes consulares ponían de manifiesto un incremento en la producción de vino del 51 % en un sólo año (¡¿a pesar de la estabilización de la superficie del viñedo entre esos dos años!?), puesto que entre los años 1885 y 1886 se había incrementado en 26.479,56 hectolitros la producción total de vino en la comarca, así frente a los 51.987,24 hectolitros producidos el año 1885 eran 78.466,80 los hectolitros producidos en el año 1886.

El detalle por partidos judiciales dentro de la comarca nos ofrece algunos datos inconexos como, entre otros, la bajísima producción de vino del partido de Caravaca pese a la extensión de su viñedo o la desmesurada producción de vino a nuestro juicio del partido de Cieza. Así para el partido de Caravaca la producción de vino en el año 1885 fue de 1.424,00 hectolitros y en el año 1886 de 2.136,00 hectolitros, con un incremento de 712 hectolitros entre los dos años. En el partido de Cieza la producción de vino en el año 1885 fue de 14.325,60 hectolitros y en el año 1886 de 21.488,40 hectolitros, con un incremento de 7.162,80 hectolitros entre los dos años. En el partido de Lorca la producción de vino en el año 1885 fue de 560,00 hectolitros y en el año 1886 de 840,00 hectolitros, con un incremento de 280,00 hectolitros entre los dos años. En el partido de Mula la producción de vino en el año 1885 fue de 35.641,64 hectolitros y en el año 1886 de 53.462,40 hectolitros, con un incremento de 17.820,76 hectolitros entre los dos años. Por último, en el partido de Totana la producción de vino en el año 1885 fue de 36,00 hectolitros y en el año 1886 de 540,00 hectolitros, con un incremento de 504,00 hectolitros entre los dos años.

Muy interesante era la descripción del cultivo de la viña en la comarca que se realizaba, según el consulado francés las vides eran plantadas en hoyos de 70 cm (de profundidad), a una distancia de 1,8 a 2 metros entre plantas. Las vides se podaban a 15 o 20 centímetros y se dejaban cinco o seis nudos, mediante una operación que se llevaba a cabo generalmente entre febrero y marzo. Esto permitía obtener un vino de coloración viva y brillante, con una graduación alcohólica que variaba entre 14 y 16 grados (Ministère de l’Agriculture et du Commerce, 1887).

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