Francisco Melgares de Aguilar y las Bodegas de la Casilla (III)

Las Bodegas de La Casilla o de los Melgares.

Cuando la capacidad de sus bodegas se quedó pequeña ante la alta demanda de vinos de la comarca en el último tercio del siglo XIX Francisco Melgares tomó la decisión de construir una nueva bodega que habría de ser de las mayores de la provincia.

Diversos autores han discutido hasta nuestros días sobre varias cuestiones relativas a la fecha de construcción de la misma, a la posible existencia previa de otra edificación, así cómo sobre las reformas realizadas en la misma.

Pese a las especulaciones, lo cierto es que carecemos de pruebas acerca de que las Bodegas de La Casilla en su planta actual fueran construidas sobre una edificación previa. Hasta la fecha el único argumento que hemos podido manejar es el del nombre de “La Casilla” que parece hacer mención a una casa de pequeñas dimensiones que pudo encontrarse en esa finca vinculada a la explotación agrícola precedente. Esta edificación habría de encontrarse en su día en un paraje rural situado no muy alejado del núcleo urbano de Bullas y a cierta distancia de las vías de comunicación de la época. Muy dudoso es que esta edificación albergara una pequeña bodega para la elaboración de vinos a partir de las uvas de los viñedos colindantes.

Sin embargo, esta tesis ha de ser descartada por cuanto que este apelativo de “La Casilla” no tiene su origen en una edificación previa, sino a la existencia en su proximidad de la conocida como “Casilla de los Peones Camineros” donde se alojaban los encargados del mantenimiento de la carretera entre Murcia y Puebla de D. Fadrique a su paso por la localidad de Bullas.

Lo cierto es que hasta la década de 1890 no tenemos la primera documentación relativa a la conocida como las “Bodegas de La Casilla o de los Melgares”. Se trata de las cartas y planos debidos a la relación epistolar entre Francisco Melgares y el arquitecto Justo Millán, continuada con posterioridad por el sobrino José Marsilla. De las mismas, no podemos concluir que las bodegas ya existieran con anterioridad a la intervención de Justo Millán, máxime si tenemos en cuenta que en las cartas el propio arquitecto habla de utilizar la tierra extraída de la cimentación para reforzar uno de los muros de la bodega. A ello debemos añadir que en abril de 1892 consta al Registro de Salidas de comunicaciones del Ayuntamiento de Bullas la instancia dirigida al Ingeniero Provincial de Obras Públicas para autorizar el proyecto de construcción de una nueva bodega por parte de Francisco Melgares, y al año siguiente en junio de 1893, El Diario de Murcia, en su edición de 27 de junio de 1893, se hablaba de que Francisco Melgares iba a construir en Bullas una nueva bodega, lo cual nos lleva a poner en duda la existencia previa de la bodega.

Por otro lado también observamos que la planta de la bodega la se encuentra perfectamente alineada con la carretera que unía Murcia con la Puebla de Don Fadrique. Esta nueva vía fue construida en su tramo de Bullas a lo largo de las décadas de 1860 y 1870 según nos informa la prensa de la época. Así el día 11 de septiembre de 1870 el diario La Paz de Murcia anunciaba la expropiación de terrenos en Bullas para la construcción de casas de Peones camineros de la carretera Murcia – Puebla de Don Fadrique. Mientras el 13 de noviembre de 1870 el mismo periódico informaba de la expropiación de unos terrenos en Mula para realizar los accesos desde el pueblo a tal carretera.

Leave a comment

Your comment