La vendimia de 1973 en Bullas

Nos informaba la prensa de primeros del mes de octubre de 1973 que la producción vitivinícola de Bullas sería ese año excelente en calidad y cantidad si se mantenían las condiciones climáticas que habían imperado hasta esas fechas, es decir, una escasa humedad. Las uvas contaban con una elevada graduación que, según se sabía, se transfiere al vino. Una circunstancia favorable era el adelantamiento de la madurez del fruto quizás debido al tiempo seco. Con la vendimia ya comenzada, y a pesar de que se produjeran algunas lluvias, siempre que no fueran muy persistentes, podía concluirse que la cosecha iba a llegar a buen fin.

Las perspectivas de producción  que se manejaban -en torno a los 6 millones de kilos de uva- eran muy diferentes a las alcanzadas en la vendimia anterior en la que se produjeron grandes pérdidas. Las uvas se perdían irremediablemente en los campos. Fue éste el factor principal, al hacerse general en las regiones españolas, del encarecimiento del vino. El precio del producto pasó de 11,25 pesetas, en octubre, a 14,25 pesetas en marzo, con unos precios intermedios de 12,25 y 13,25 en los meses de diciembre y febrero, respectivamente. Gracias a ello pudieron subsistir los productores.

Sin embargo, el 20 de octubre de 1973 una espectacular tromba de agua y granizo causaba grandes daños. Se supone que se rebasaron los 200 litros de agua. La tormenta, acompañada de gran aparato eléctrico, dejó asolados los campos. El granizo castigó especialmente a la vid al estar pendiente de recolección más de la mitad de la uva.

Datos ofrecidos por los diarios La Verdad de Murcia de 6 y 21 de octubre del 1973 y la Hoja del Lunes de 15 de octubre de 1973.

Leave a comment

Your comment