El nacimiento de la industria alcoholera en Bullas

En pocas ocasiones podemos disponer de una fecha para señalar el punto de partida del desarrollo de una actividad en un lugar determinado. Sin embargo, para el caso de Bullas sí que podemos señalar el año 1.773 como el inicio de la industria alcoholera de la localidad. Industria que a lo largo de sus doscientos años hasta la desaparición de la misma en el último tercio del siglo XX habría suponer grandes reconocimientos para la villa.

Es en el Interrogatorio sobre “el estado de la Agricultura, Artes y población” del año 1803 donde se indica que debido al excedente de vino con el que contaba la villa, entendemos que debido a una gran cosecha de 1772, se decidió la instalación de fábricas de aguardiente.

Este dato parece confirmarse si atendemos al Registro de Industrias de 1694 y al Catastro de Ensenada de 1755 donde no se cita la existencia de ninguna fábrica en la localidad.

Sin embargo, ya en el año 1788 el Registro de Industrias de Bullas indica la existencia de tres fábricas de aguardiente que pasan a ser dos en el propio Interrogatorio de 1803, número que iría aumentando a lo largo del siglo XIX conforme acrecentaba la producción alcoholera y el prestigio de la localidad.

Los datos referentes a los Registros de Industrias y el Interrogatorio citados son recogidos por Juan González Castaño en «Bullas durante el siglo XVIII» recogido en Bullas, Introducción a su historia, 1.984, pág. 50, extraídos de los documentos originales que se encuentran en el Archivo Municipal de Bullas.